Kin fue rescatado por las compañeras de Proanbur de Burgos.
Actualmente esta en una casa de acogida en Burgos, donde convive con otra perrita y dos gatines.
Con tan solo un añito ha vivido muchas batallas, las cicatrices que tiene en su cuerpo y que perdió la visión en uno de sus ojos dan muestra de ello.
Es un poco miedoso pero está aprendiendo a confiar en los humanos.
Kin busca una familia que le dé seguridad y si tiene un hermano perruno le vendría genial.